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martes, 14 de mayo de 2013

Los neumáticos Pirelli no convencen

Desde Shangai el número de quejas de las escuderías hacia los neumáticos de competición Pirelli, única proveedora para el Campeonato Mundial de Fórmula 1 desde 2011, ha ido en aumento, hasta el GP de España donde escuderías más importantes como Red Bull, por medio del actual campeón Vettel, han presentado también sus quejas. La queja es básica: las Pirelli no funcionan como se esperaba. Se deshacen bajo determinados supuestos, las bandas de rodadura tienden a separarse de las carcasas... Creando un complejo problema.

En principio, la idea de Pirelli de ablandar los compuestos para 2013 era buena y no afectaba tanto a la motricidad o al asiento de los monoplazas en pista, ya que suavizando el primer tramo de la suspensión se obligaba a los departamentos de ingeniería de las escuderías, a afinar el balance dinámico y la estabilidad de sus diseños para obtener el mejor rendimiento aerodinámico, cuestión que no ha quedado resuelta. (Incluimos un vídeo de explicación de como pretendían ser los neumáticos Pirelli:



Así que las gomas italianas están sufriendo y originando demasiados problemas. Su diseño no encaja con las expectativas levantadas, y lógicamente, la empresa italiana está siendo criticada. El asunto no se limita sólo a si son más rápidas o más lentas que el año pasado, a si traccionan mejor o peor, o incluso a si son más solventes o menos, también a la amortiguación. Hay que recordar que un neumático de Fórmula 1 no sólo se encarga de transferir la potencia del motor al suelo del circuito o de controlar el coche, sino que también ha de cumplir como último eslabón del sistema de amortiguación del vehículo. Ésta la razón fundamental de su voluminoso aspecto.

Es interesante comprobar como con las primeras quejas Pirelli no había mostrado preocupación, pero al mínimo escarmiento de uno de los poderosos como Red Bull, la casa de ingenieria italiana ya ha comenzado  a buscar soluciones, aunque parece difícil que este problema pueda solucionarse esta temporada. De momento, las esperanzas están puestas en el parón de verano. Y, si lo pide Red Bull, seguro que se dan prisa.

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